Mueren los bisontes que quedaban en Villayón.
El proyecto impulsado por la asociación Centro de Conservación del Bisonte Europeo en España en la braña del Zapurrel se ha cancelado ante la muerte de todas las reses. Fallecimiento que, según explican en el organismo, se ha producido en extrañas circunstancias. Aunque los análisis aún no han podido determinar con exactitud lo que ocurrió, el director del proyecto apunta al envenenamiento como principal hipótesis de la desaparición de esta especie en la finca del marqués Javier Navia-Osorio.
Esto hecha al traste la iniciativa de reintroducir esta especie en la comarca occidental, que se inició en junio de 2012. Al Zapurrel llegaron ocho animales, uno de los cuales falleció a los pocos días de llegar de Holanda. En esta finca de la montaña asturiana, los bisontes disfrutaban de un espacio más que correcto para su reproducción.Al principio el proyecto marchaba según lo previsto.
Después se aumentó el proyecto con caballos en una zona colindante.Este aumento en el número de animales en la finca pudo ser el desencadenante de los hechos, ya que no gustó entre los vecinos de la zona.
El proyecto para reintroducir la especie en Asturias seguirá en Siero y se creará un nuevo centro de cría en Teverga, al lado de la Senda del Oso y del Museo de la Prehistoria. Este será el primero de los centros en que el público pueda ver fácilmente a los bisontes, una especie en peligro de extinción.
Mueren los bisontes que quedaban en Villayón.
El proyecto impulsado por la asociación Centro de Conservación del Bisonte Europeo en España en la braña del Zapurrel se ha cancelado ante la muerte de todas las reses. Fallecimiento que, según explican en el organismo, se ha producido en extrañas circunstancias. Aunque los análisis aún no han podido determinar con exactitud lo que ocurrió, el director del proyecto apunta al envenenamiento como principal hipótesis de la desaparición de esta especie en la finca del marqués Javier Navia-Osorio.
Esto hecha al traste la iniciativa de reintroducir esta especie en la comarca occidental, que se inició en junio de 2012. Al Zapurrel llegaron ocho animales, uno de los cuales falleció a los pocos días de llegar de Holanda. En esta finca de la montaña asturiana, los bisontes disfrutaban de un espacio más que correcto para su reproducción.Al principio el proyecto marchaba según lo previsto.
Después se aumentó el proyecto con caballos en una zona colindante.Este aumento en el número de animales en la finca pudo ser el desencadenante de los hechos, ya que no gustó entre los vecinos de la zona.
El proyecto para reintroducir la especie en Asturias seguirá en Siero y se creará un nuevo centro de cría en Teverga, al lado de la Senda del Oso y del Museo de la Prehistoria. Este será el primero de los centros en que el público pueda ver fácilmente a los bisontes, una especie en peligro de extinción.
